Veinte cruceros disputaron esta edición, siendo la clase IRC3 la más numerosa
El viernes por la tarde se iniciaba la regata con salida desde el RCMS, viento del norte de 6-7 nudos, sobre un recorrido con la primera boya al NE de Mouro para luego encarar la boya 2 en la dirección del viento -este tramo fue de 2 millas para IRC1 e IRC2 y de 1 milla para IRC3- regresando a la boya 1 y terminando en el club.
La jornada del sábado, marcada por un fuerte viento del este, dio lugar a una espectacular regata costera, de 14 millas para los IRC3 y 18 para los IRC1 e IRC2. En esta ocasión los barcos salían de la bahía con una ceñida de 5 millas rumbo a la boya 1 frente a la playa de Langre. La boya 2 se situaba al rumbo opuesto al viento, lo que daba lugar a una popa y ceñida de vuelta de 2 millas para IRC3 y casi 4 para IRC1-IRC2, para finalizar con un largo tramo de popa de 5 millas rumbo al RCMS. Todo esto unido al viento dle ENE con rachas de más de 20 nudos hicieron disfrutar al máximo a los participantes.
Tras esta segunda prueba ya se iban perfilando los líderes de cada clase.
La mañana del domingo amaneció con calma y neblinas que no presagiaban nada provechoso, además de los partes de vientos flojos y variables. Finalmente se pudo dar la salida con media hora de retraso sobre el horario previsto y la flota realizó un recorrido con salida en el club y un triangulo en el Sardinero con vertices en las Quebrantas, Piquío y la tercera boya al rumbo 060. Jornada de poco viento que favoreció a los barcos más ligeros, pero que solamente movió el podio de la clase IRC3.
A las cinco y media se celebró el reparto de premios en el Salón del RCMS con la presencia de Fernando Pereda, Presidente del Real CLub Marítimo de Santander, José Luis Gómez De Cospedal, Comodoro, y Héctor Castanedo en representación de la Federación Cántabra de Vela.
Fuente: RCMS