Entrevista a Pablo Arrarte, timonel y trimmer de Team Brunel

Pablo Arrarte. Fotos: Stefan Coppers/Team Brunel/ Volvo Ocean Race
Pablo Arrarte. Fotos: Stefan Coppers/Team Brunel/ Volvo Ocean Race
Arrarte: “Hemos librado colisiones in extremis”.

Para Pablo Arrarte, timonel y trimmer de Team Brunel, esta etapa es la más desagradecida de la Volvo Ocean Race, y una en la que han cometido más errores de la cuenta. Ahora toca remontar, y dar caza a Dongfeng, dice. No es imposible, aunque sí difícil, pero ganas y motivación para hacerlo no les faltan, añade.

Navegar en una de las zonas con más tránsito marítimo es como hacer un rally en la M40, sin cortar el tráfico…
Sí, es una zona muy peligrosa en la que los cargueros tienen muy limitada la maniobra. Si tuviesen que desviarse para evitarnos, eso podría provocar que ellos se encontraran en otra situación complicada con otro mercante, con lo que sabemos que somos los últimos monos y tenemos que tener mucho cuidado.

¿Habéis estado en alguna situación incómoda con los cargueros hasta el momento?
Bastantes. Los últimos 3 días hemos tenido muchos cruces con mercantes. A veces libramos colisiones In extremis, o bien por que ellos maniobran o porque nosotros conseguimos escapar. Hemos tenido algunas muy apuradas. Varias veces cruzas muy cerca de sus proas, porque pasarles por detrás puede provocar que pierdas más de una milla de distancia con tus rivales. Otras veces no hay peligro hasta que te quedas encalmado delante de su proa….. ¡Y no puedes hacer nada! Además hay corrientes muy fuertes que te arrastran donde ellos van.

¿Cómo está siendo la etapa 3 hasta ahora?
Está siendo una etapa muy extraña. Está claro que para todos es igual, pero las condiciones meteorológicas son muy impredecibles y a veces el trabajo duro y hacer bien las cosas no tienen la recompensa que se merecen. Después de una semana navegando y sacando milla a milla día a día, en unas horas las condiciones meteorológicas cambian imprevisiblemente y se va todo por la borda.

También ha sido una etapa con muy poco viento y muchas calmas. Esto en una regata de vuelta al mundo es dificil de asimilar, no parece que estés haciendo una Volvo Ocean Race. Ha habido mucha porquería en el agua, hablo de plásticos, redes, cajas de madera, neveras, troncos, ramas de árboles e incluso árboles enteros flotando en el mar.

Alguna cosa buena tendrá…
La única parte buena de que en la zona de Malaca no predominen los vientos fuertes es que el barco va lento y cuando chocas con alguno de estas cosas que hay flotando, no destrozas el barco. Para nosotros es una etapa que hay que hacer y lo entendemos, pero es la etapa que te quieres quitar de en medio, acabarlo lo mejor posible y ¡A seguir con la Volvo!

¿Os están pasando factura, sobre todo psicológicamente, las condiciones en las que estáis navegando en los últimos días?
La verdad que psicológicamente ha sido muy dura hasta ahora. Para nosotros la sensación es que no hemos dado una. Cada vez que recuperábamos millas o sacábamos por una cosa o por otra, siempre se torcía y vuelta a empezar desde atrás sin entender por qué. Eso suele pasar alguna vez, pero nos ha pasado 5 o 6 veces, y en el momento cuesta asimilar que te vas a la cola de nuevo. Pero después de descansar, ¡vuelves a cubierta con muchas ganas de volver a recuperar!

Vuestro patrón Bouwe Bekking dijo que intentaría no beber agua potabilizada hasta salir de la zona por lo contaminado que está el mar. ¿Cómo ha sido el día a día en estas condiciones, además, de calor asfixiante?
Estamos acostumbrados a estas condiciones, las tuvimos en el comienzo de la pasada etapa y esta un poco más. Sabes que no puedes hacer nada…Lo peor de todo es que al ir justo de gasoil para cargar baterías, el agua de la potabilizadora hay que ahorrarla al máximo, con lo que el agua dulce para lavarse un poco escasea.

¿Qué es lo más importante al navegar por una zona como Malaca y Singapur?
Sobre todo tener cuidado con los mercantes. Después, en cuestión de navegar, buscar corrientes favorables o menos desfavorables, buscar más viento y procurar no engancharte en un árbol flotante o una red de pescador.

¿Cuál será la clave en los próximos días? ¿Os veis con posibilidades de alcanzar a Dongfeng?
Anoche pasamos Singapur, a partir de ahora las condiciones son más estables con vientos de 15 nudos más o menos. Son de ceñida, es decir, el viento viene justo de donde nosotros queremos ir. Dongfeng está a 70 millas y quedan 1000. Nos llevan un 7 % de ventaja. No es imposible, es muy difícil, pero ellos pueden tener problemas, fallar en la táctica… Muchas cosas. ¡Esto no termina hasta que no cruzas la linea de llegada!

¿Cómo te encuentras tras más de tres meses de navegación?
Bien, para Team Brunel está siendo un buen comienzo de la Volvo Ocean Race, estamos cumpliendo nuestros objetivos. Esto ayuda al ánimo de la tripulación, y lo ves todo verde y bonito. Tengo muchas ganas de terminar esta etapa, esperemos que en el podio, y pensar en la que va a Nueva Zelanda.

A ti personalmente, como timonel y trimmer, ¿qué te está suponiendo esta etapa?
Mucho trabajo, tenemos que trabajar metro a metro y evolucionar como tripulación y mejorar el rendimiento del barco. Las condiciones de poco viento son muy difíciles en estos barcos, y son muchas las variables que te hacen caminar un poquito más que el de al lado. No puedes perder la concentración ni un instante durante toda la guardia. Por otro lado, la parte positiva es que como los barcos estamos muy pegados, ameniza ese trabajo y aprendo mucho cada guardia.

¿Consideras, como otros regatistas, que éste es el lugar más duro de navegar de la Volvo Ocean Race?
Es muy duro porque no es para lo que nos hemos preparado ni por lo que la Volvo Ocean Race nos atrae tanto. No son condiciones extremas de viento, olas, velocidad…Son condiciones extremas de calor, calmas, corrientes, mercantes, cosas en el agua…

Fuente: Volvo Ocean Race